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6 claves para mejorar tus fotos gastronómicas: de la composición a la luz

En fotografía gastronómica, lograr que un plato luzca tan bien como sabe no es cuestión de suerte. Detrás de cada imagen que abre el apetito hay técnica, observación y una suma de pequeños ajustes que marcan la diferencia. No se trata solo de disparar la cámara: es construir una escena visual que invite a comer con los ojos.

Si quieres mejorar tus fotos de comida, estos son los aspectos esenciales que siempre trabajamos en el estudio:

1. Encuentra el mejor ángulo para cada plato

No todos los platos funcionan igual desde el mismo punto de vista.

  • Los que tienen muchos elementos distribuidos suelen lucir mejor en toma cenital (desde arriba).
  • Hamburguesas, postres altos o cócteles destacan más a 45°, resaltando altura y texturas.
    La clave está en probar hasta descubrir qué ángulo potencia más la estética de cada receta.

2. Aprovecha la luz natural siempre que sea posible

La luz natural bien gestionada aporta frescura y realismo. Busca una ventana con luz suave y difumínala si es demasiado intensa con una cortina blanca, tela translúcida o papel vegetal. Evita el flash directo: endurece sombras y resta naturalidad.

3. Props con intención (menos es más)

El atrezzo debe sumar, no robar protagonismo. Vajilla sencilla, fondos neutros y textiles naturales (como lino o algodón) ayudan a dar textura sin saturar. La regla es clara: el plato siempre es el héroe de la escena.

4. Domina la composición

Aplica recursos básicos como la regla de los tercios, el uso de diagonales o el espacio negativo. Además, cuida la disposición de los propios ingredientes: un plato mal emplatado es difícil de salvar incluso con buena luz y cámara.

5. Edición natural: el toque final

La edición no debe transformar, sino potenciar. Ajustes en brillo, contraste, balance de blancos y saturación bastan para mantener el aspecto auténtico. Programas como Lightroom facilitan estos retoques sin perder naturalidad.

6. Atrévete a ser creativo

Las reglas ayudan, pero lo que diferencia una foto es tu mirada. Captura el movimiento (una salsa vertiéndose, un chorrito de miel cayendo), juega con texturas de fondo o prueba encuadres poco convencionales. Eso le dará carácter y emoción a tus imágenes.

📸 En fotografía gastronómica, cada detalle cuenta. Aplicando estas claves, tus fotos no solo tendrán un aspecto más profesional: también transmitirán la esencia, el sabor y el cuidado detrás de cada plato.

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